César está listo para dormir. Como cada noche, sigue su ritual paso a paso: coloca el vaso de agua, organiza las zapatillas, revisa que no haya monstruos debajo de la cama y abraza con fuerza a su peluche favorito. Pero esta vez, el sueño no llega fácilmente: un insistente pájaro, una ardilla ruidosa y hasta un ratón interrumpen su descanso. Al final, cuando por fin logra dormirse… ¡es él quien no deja dormir a los demás con sus ronquidos! Y será nada menos que un monstruo quien le pida silencio desde debajo de la cama.
