El abuelo de George lo lleva un domingo a dar un paseo por el museo. Allí el peque descubre el increíble mundo de los insectos. Maravillado por sus colores, tamaños y formas, se propone convertirse en el mejor coleccionista.
Sigue la aventura de George y averigua qué es lo que hace que los insectos sean tan importantes para la vida.
Un cuento ilustrado perfecto para enseñar a los niños a respetar la naturaleza y a vivir en armonía con ella.