Una divertísima y emotiva historia para que los niños aprendan a identificar qué y cómo les hacen sentir las emociones.
¿Qué pasaría si un día un niño se comiera la palabra alegría? ¿Y la palabra miedo?
¿Y si decidiera no comerse ninguna? Este es el punto de partida de este original álbum ilustrado que pretende ser una herramienta para aprender a expresar las distintas emociones que sentimos. Un libro para ayudar a los pequeños lectores a precisar, concretar y poder definir sus sentimientos y así, adquiriendo lenguaje emocional, poder transmitir y entender qué sucede en su interior. Un libro muy divertido para acompañaros en el bello, intenso y emotivo viaje hacia el interior de los pequeños y de vosotros mismos.